RESEÑAS DE LA HISTORIA DE C.A. MADRID y SU CAPITAL.
El origen de la ciudad de Madrid resulta bastante complicado y difícil de determinar. Las investigaciones de los estudiosos hablan de la existencia de Madrid en la época prehistórica con yacimientos en el paleolítico a orillas del valle del Manzanares.
El origen de la ciudad de Madrid resulta bastante complicado y difícil de determinar. Las investigaciones de los estudiosos hablan de la existencia de Madrid en la época prehistórica con yacimientos en el paleolítico a orillas del valle del Manzanares.
La prueba de ello se puede ver en el Museo Arqueológico y Antropológico, además hay recuerdos de esa huella humana en hachas, buriles, raederas, cerámicas, etc. y otros restos de caballos, ciervos y osos.
El nombre de la Villa tiene huellas de asentamientos ibéricos al igual que algún que otro punto estratégico en la Comunidad posiblemente modificados por la obra de los romanos.
Tras esos breves momentos de los romanos donde se nombra a Alcalá e incluso a Carabanchel, llega el momento de los visigodos que dominan toda la región y prestan especial interés por la zona norte y oeste de la Comunidad destacando Colmenar Viejo y Villaviciosa.
Tras la caída de los visigodos en el 711 ante el mundo islámico, Madrid bajo el Emir Abderramán aparece con el nombre de Matrice aludiendo al arroyo que entre las dos colinas pasaba, transformado posteriormente en el nombre enigmático de Mayrit, según los estudiosos puede ser que sea una posible traducción mal hecha del nombre ibero-romano.
El rey Alfonso VI conquistará estas tierras y todas las aledañas hasta Toledo entre el años 1080-85.
Durante esa conquista se descubre una imagen de Sta. María dentro del lienzo interior de la muralla, que será proclamada patrona de Madrid, y que por haberse hallado en el interior de la muralla, recibe el nombre de Almudena.
El nombre de la Villa tiene huellas de asentamientos ibéricos al igual que algún que otro punto estratégico en la Comunidad posiblemente modificados por la obra de los romanos.
Tras esos breves momentos de los romanos donde se nombra a Alcalá e incluso a Carabanchel, llega el momento de los visigodos que dominan toda la región y prestan especial interés por la zona norte y oeste de la Comunidad destacando Colmenar Viejo y Villaviciosa.
Tras la caída de los visigodos en el 711 ante el mundo islámico, Madrid bajo el Emir Abderramán aparece con el nombre de Matrice aludiendo al arroyo que entre las dos colinas pasaba, transformado posteriormente en el nombre enigmático de Mayrit, según los estudiosos puede ser que sea una posible traducción mal hecha del nombre ibero-romano.
El rey Alfonso VI conquistará estas tierras y todas las aledañas hasta Toledo entre el años 1080-85.
Durante esa conquista se descubre una imagen de Sta. María dentro del lienzo interior de la muralla, que será proclamada patrona de Madrid, y que por haberse hallado en el interior de la muralla, recibe el nombre de Almudena.
Durante esta época Madrid sigue creciendo muy lentamente y es sobre todo centro agrario, aquí trabaja al servicio de Iván de Vargas, S. Isidro (patrón de la Villa), se crea el Monasterio de S. Martín por concesión real y la Iglesia de S. Ginés en la zona norte como centros de población cristiana frente a otros núcleos de judíos, mozárabes y moriscos. Estos al poco tiempo se convirtieron en cristianos y con ello dieron origen a nuevas iglesias como la de S. Nicolás y S. Pedro.
La ciudad de Madrid recibe el Fuero de Villa en 1202 bajo el reinado de Alfonso VIII, (muy desconocido hasta el S. XVIII en que lo encontró el archivero Alfonso de Castro), en él se dictan disposiciones legales y ordenanzas para la urbe de Madrid.
En los días de Fernando III el Santo se incrementa los dominios de España con la conquista del valle del Guadalquivir. La ciudad de Madrid apenas si tiene cierto renombre, sin embargo, Fernando IV celebra Cortes en Madrid (1309), lo mismo hace Alfonso XI en épocas posteriores. De todo esto existe detallada información en los archivos históricos.
La ciudad de Madrid recibe el Fuero de Villa en 1202 bajo el reinado de Alfonso VIII, (muy desconocido hasta el S. XVIII en que lo encontró el archivero Alfonso de Castro), en él se dictan disposiciones legales y ordenanzas para la urbe de Madrid.
En los días de Fernando III el Santo se incrementa los dominios de España con la conquista del valle del Guadalquivir. La ciudad de Madrid apenas si tiene cierto renombre, sin embargo, Fernando IV celebra Cortes en Madrid (1309), lo mismo hace Alfonso XI en épocas posteriores. De todo esto existe detallada información en los archivos históricos.
El monarca Pedro I El Cruel, frecuenta y reside en el Alcázar de Madrid iniciado por los islámicos y que él mismo termina. Pedro cayó a manos de su hermanastro Enrique siendo posteriormente enterrado en el Monasterio de Sto. Domingo.
El rey Juan I concedió el señorío de la Villa de Madrid a un extraño personaje, (León V rey de Armenia, desposeído de su reino, pero pasado el tiempo el rey León V que había sido preso concede una gran dote para restaurar el Alcázar de Madrid y alcanzar fama.
El rey Juan I concedió el señorío de la Villa de Madrid a un extraño personaje, (León V rey de Armenia, desposeído de su reino, pero pasado el tiempo el rey León V que había sido preso concede una gran dote para restaurar el Alcázar de Madrid y alcanzar fama.
Enrique IV le concedió el derecho a mercado franco todos los martes que luego se celebrará los jueves. Mejora las obras del Alcázar que visita con cierta frecuencia y funda el Real Sitio de El Pardo. Este rey será quien conceda el título a la Villa de “muy noble y muy leal”.
En tiempo de los Reyes Católicos, Madrid y Segovia pleitean por el Real del Manzanares, resuelto a favor de los madrileños, dichos reyes administraron, en algunas ocasiones, justicia en el Alcázar. Bajo este reinado se habla de la gran hospitalidad de los madrileños y como prueba de ello se funda Ntra. Sra. del Buen Consejo, el Hospital de la Concepción Jerónima (por Dña. Beatriz Domínguez y Francisco Ramírez).
En tiempo de los Reyes Católicos, Madrid y Segovia pleitean por el Real del Manzanares, resuelto a favor de los madrileños, dichos reyes administraron, en algunas ocasiones, justicia en el Alcázar. Bajo este reinado se habla de la gran hospitalidad de los madrileños y como prueba de ello se funda Ntra. Sra. del Buen Consejo, el Hospital de la Concepción Jerónima (por Dña. Beatriz Domínguez y Francisco Ramírez).
El Cardenal Cisneros regente, se instaló en Madrid cerca de la Plaza de la Paja desde donde ejercía sus poderes hasta la llegada de Carlos I.
Bajo el reinado de Carlos I y las Guerras de las Comunidades, Madrid estuvo contra el Rey quien para asegurarse de que la invasión de los Comuneros no se efectuase, hizo levantar en lo que hoy es la Puerta del Sol, un castillo del que hoy sólo queda el recuerdo de la leyenda.
La Villa de Madrid es cada vez más visitada por Carlos I aunque la capital seguía siendo Toledo y Valladolid. Tras la detención de Francisco I, rey de Francia, en la Batalla de Pavía y preso en la Torre de los Lujanes o en el propio Alcázar, el rey Carlos le otorga la corona imperial al escudo de esta Villa.
En el año de 1528 se celebraron Cortes para jurar como Príncipe de Asturias a D. Felipe.
El rey Felipe II decide en 1561 que la Villa pase a ser la capital de su reino y del mundo hispánico. También es cierto que tuvo sus dudas entre Madrid y El Escorial, si bien dicen que Madrid era para la política y El Escorial para la oración y el descanso.
El hecho de la capitalidad supuso para Madrid graves problemas de viviendas, casas, alojamientos y abastecimientos, así es bastante fácil encontrar referencia a estos asuntos.
Al amparo de la creciente capitalidad se fundan en ella conventos de Jesuitas, del Carmen Calzado, de Agustinas, de Redentores, Carmelitas, etc., todo ello supone el crecimiento hacia las calles de Toledo, Antón Martín, Alcalá, Santo Domingo, etc.
Se publican las primeras ordenanzas municipales en 1585 por la que se regula la nueva vida en el interior de la Villa tanto de fiestas como de otros asuntos y menesteres.
El 13 de septiembre de 1598 muere Felipe II y le sucede su hijo, Felipe III.
Felipe III aconsejado por su valido el Duque de Lerma, traslada la corte a Valladolid 10 de enero de 1601 pero al poco tiempo, 1606, retornará.
Recuperada la capitalidad y las cortes la vida sigue entorno a la Plaza Mayor y las ampliaciones a Caballero de Gracia, Noviciado y El Pardo.
En 1621 muere el rey Felipe III y comienza el reinado de Felipe IV.
Felipe IV, es la época del Siglo de Oro de las Letras y de las Artes pero también de ciertos derrumbes económicos y políticos.
En 1622 se canoniza S. Isidro Labrador al mismo tiempo que Sta. Teresa, S. Fco. Javier, S. Ignacio y S. Felipe Neri. Se aprovecha el momento para proclamar a S. Isidro patrono de la Villa.
La Plaza Mayor se convierte en lugar de fiestas populares, fiestas de toros y actos del Santo Oficio, se representan obras de Lope, de Tirso o Calderón.
En 1665 le sucede Carlos II quien gobernará de manera muy desigual al país provocando una ruina del imperio frente al crecimiento de la dinastía Borbónica en Francia. Este rey abandona el Alcázar y se va al Palacio del Retiro.
En 1700 muere sin descendencia y se produce la Guerra de Sucesión.
Felipe V, primer Borbón en la dinastía española, comienzan con él las reformas borbónicas tanto de usos, costumbres como de modas y ambientes.
En 1724 renuncia en Luis I con intención de ser rey de Francia pero la muerte de éste en ese mismo año le hizo retomar el gobierno.
En la Nochebuena de 1734 arde el Alcázar de Madrid no quedando, prácticamente, nada, quemándose cuadros y muebles de personajes como Velázquez, Rubens, Durero, Van Dick , etc.
Felipe V comienza los pasos para la nueva construcción del Palacio Real sobre las ruinas del Alcázar, entre tanto el rey vivirá en el Palacio del Buen Retiro donde morirá en 1746.
Fernando VI, fue quien continuó con las obras del Palacio y la creación de Teatros, Real Fábrica, Academias de Lengua, Historia y Medicina y Biblioteca Real.
Madrid siguió creciendo hacia la zona del Retiro entorno al Monasterio de S. Jerónimo y hacia el norte las Salesas Reales, el Convento de los Escolapios, la Iglesia de S. Marcos y otras orillas del río Manzanares. En 1759 muere el rey, un año después que su esposa Bárbara de Braganza y ambos son sepultados en Las Salesas. Al no tener descendencia viene su medio hermano Carlos III del reino de Nápoles.
Carlos III llega a la capital el 13 de julio de 1769 y Madrid lo recibe engalanado con tapices, flores en balcones y calles, le acompaña su esposa Mª Amalia de Sajonia.
Todo fue espectacular incluido los gastos. Se celebró el recibimiento en la iglesia de Sta. María con un Tedeum, teatro en el Buen Retiro y toros en la Plaza Mayor. Al poco tiempo el rey queda viudo.
La obra de este rey, considerado el mejor alcalde de Madrid, se centra en limpiar calles, edificar un nuevo Madrid con puertas, fuentes, templos, combatir la mendicidad, implantar la vigilancia diurna y nocturna, prohibir el juego en tabernas y hosterías.
Como muestra de todo su trabajo merecen la pena las obras de: el Palacio Liria, la Aduana, la Casa del Correo, Observatorio Astronómico, la fuente de Cibeles, Neptuno, la Puerta de Alcalá,... pero también tuvo motines como el de Esquilache por cortar la capa y el sombrero.
El rey murió en 1788 en diciembre, le sucederá su hijo Carlos IV.
Carlos IV, al poco tiempo de su entronización estallará la Revolución Francesa.
El rey manejado por Floridablanca, Aranda y, sobre todo, por su esposa Mª Luisa Godoy y las luchas de camarillas dirigidos por Fernando VII, provocan la renuncia al trono de España a favor de los Bonaparte.
Napoleón envía a su hermano José como rey de España, mientras tanto el pueblo de Madrid y el alcalde de Móstoles declaran la guerra de la Independencia donde merece la pena destacar los fusilamientos de la Moncloa cercanos a la iglesia del Buen Suceso, montaña de Príncipe Pío.
José I Bonaparte, reformó en el tiempo en que gobierna en Madrid, principalmente, la Plaza de Oriente y sus inmediaciones hasta casi la Puerta del Sol y así nacieron las plazas de Sta. Ana, del Carmen, del Rey, la de los Mostenses o la de S. Martín. Tras la caída de los Bonaparte retorna a la vida española el rey Fernando VII (el Deseado o Esperado).
Fernando VII (el Deseado o Esperado), quien había prometido respetar la Constitución de Cádiz, pronto se arrepintió y gobernó de forma desigual, es decir, unas veces en absolutista, liberal y neoabsolutista.
Su reinado dura hasta 1833, hecho que benefició a Madrid. No obstante, en su época se levantaron: el Teatro Real, Conservatorio de Música, Bolsa de Comercio, Puerta de Toledo, Museo de Artillería y se concluye, el Museo del Prado.
La reina Isabel II es regentada por su madre Mª Cristina y por Espartero.
Posteriormente ella misma dirige los vaivenes de la política hasta septiembre de 1868 en el que se produce un golpe de Estado por parte del General Prim y Serrano.
Durante el reinado de Isabel II cabe destacar las ampliaciones hacia el barrio de Salamanca, la creación del Congreso, el Senado, desarrollo de Museos y Mercados.
Se iniciaron grandes proyectos de reformas y de ferrocarril.
Se inicia el sexenio revolucionario donde cabe destacar la regencia de Serrano, el reinado de Amadeo de Saboya, la Primera República (Figueras, Pi y Margal, Salmerón y Castelar). La segunda regencia de Serrano como paso previo para la vuelta de los Borbones, Alfonso XII.
Durante esta época se ejecutaron el Hospital de S. José, el Asilo de las Lavanderas, el Museo Antropológico, el Viaducto de Bailén y aparecieron barrios cercanos a la capital, Argüelles, Pacífico, Valle Hermoso,.
Alfonso XII llega a finales de diciembre de 1874, apenas contaba con 17 años.
El gobierno es manejado, principalmente, por Cánovas del Castillo.
Alfonso XII se casó con su prima Mª de las Mercedes, una boda por amor tan infrecuente entre los reyes. Pronto murió y debió contraer nuevo matrimonio con Mª Cristina de Habsburgo, reina educada en ambiente de la corte vienesa, de grave y perfecto protocolo, distante al español.
Muere Alfonso XII en El Pardo tras haber enfermado de cólera por haber ido a visitar a unos enfermos a Aranjuez a pesar de que se lo habían prohibido. Pacto del Pardo.
Bajo el reinado de Alfonso XII se ejecutaron en Madrid los tranvías, se colocaron los primeros teléfonos, se crea el parque del Oeste, la zona de los bulevares, el nuevo Banco de España, el Palacio Linares, la Biblioteca Nacional, Ministerio de Fomento, Escuela de Ingeniero de Minas.
Alfonso XIII hereda el trono en 1885, pero regenta durante su minoría de edad gobernara su madre Mª Cristina de Habsburgo.
El 17 de mayo de 1902 le declaran mayor de edad, presta el juramento ante las Cortes y jura guardar Constitución y Leyes.
Su reinado tiene etapas muy desiguales llenas de dramatismo algunas y otra de dictadura.
Las obras más importantes dentro de Madrid son: la Gran Vía, la Ciudad Universitaria, el metro, el Casino de Madrid, el Círculo de Bellas Artes y el Palacio de Comunicaciones. Durante su reinado se implantó en España el automóvil, el aeroplano y sus complementos.
El reinado de Alfonso XII terminó de forma inesperada tras las elecciones municipales del mes de marzo de 1931 en el que se proclama la Segunda República.
La Segunda República se divide en el bienio reformista, el conservador y el frente popular. Durante éste último se sublevan los militares y se inicia la Guerra Civil (36 al 39). Triunfan los sublevados que dirige el General Francisco Franco (39 – 74).
Restauración de los Borbones en su Majestad el rey D. Juan Carlos I.
Bajo el reinado de Carlos I y las Guerras de las Comunidades, Madrid estuvo contra el Rey quien para asegurarse de que la invasión de los Comuneros no se efectuase, hizo levantar en lo que hoy es la Puerta del Sol, un castillo del que hoy sólo queda el recuerdo de la leyenda.
La Villa de Madrid es cada vez más visitada por Carlos I aunque la capital seguía siendo Toledo y Valladolid. Tras la detención de Francisco I, rey de Francia, en la Batalla de Pavía y preso en la Torre de los Lujanes o en el propio Alcázar, el rey Carlos le otorga la corona imperial al escudo de esta Villa.
En el año de 1528 se celebraron Cortes para jurar como Príncipe de Asturias a D. Felipe.
El rey Felipe II decide en 1561 que la Villa pase a ser la capital de su reino y del mundo hispánico. También es cierto que tuvo sus dudas entre Madrid y El Escorial, si bien dicen que Madrid era para la política y El Escorial para la oración y el descanso.
El hecho de la capitalidad supuso para Madrid graves problemas de viviendas, casas, alojamientos y abastecimientos, así es bastante fácil encontrar referencia a estos asuntos.
Al amparo de la creciente capitalidad se fundan en ella conventos de Jesuitas, del Carmen Calzado, de Agustinas, de Redentores, Carmelitas, etc., todo ello supone el crecimiento hacia las calles de Toledo, Antón Martín, Alcalá, Santo Domingo, etc.
Se publican las primeras ordenanzas municipales en 1585 por la que se regula la nueva vida en el interior de la Villa tanto de fiestas como de otros asuntos y menesteres.
El 13 de septiembre de 1598 muere Felipe II y le sucede su hijo, Felipe III.
Felipe III aconsejado por su valido el Duque de Lerma, traslada la corte a Valladolid 10 de enero de 1601 pero al poco tiempo, 1606, retornará.
Recuperada la capitalidad y las cortes la vida sigue entorno a la Plaza Mayor y las ampliaciones a Caballero de Gracia, Noviciado y El Pardo.
En 1621 muere el rey Felipe III y comienza el reinado de Felipe IV.
Felipe IV, es la época del Siglo de Oro de las Letras y de las Artes pero también de ciertos derrumbes económicos y políticos.
En 1622 se canoniza S. Isidro Labrador al mismo tiempo que Sta. Teresa, S. Fco. Javier, S. Ignacio y S. Felipe Neri. Se aprovecha el momento para proclamar a S. Isidro patrono de la Villa.
La Plaza Mayor se convierte en lugar de fiestas populares, fiestas de toros y actos del Santo Oficio, se representan obras de Lope, de Tirso o Calderón.
En 1665 le sucede Carlos II quien gobernará de manera muy desigual al país provocando una ruina del imperio frente al crecimiento de la dinastía Borbónica en Francia. Este rey abandona el Alcázar y se va al Palacio del Retiro.
En 1700 muere sin descendencia y se produce la Guerra de Sucesión.
Felipe V, primer Borbón en la dinastía española, comienzan con él las reformas borbónicas tanto de usos, costumbres como de modas y ambientes.
En 1724 renuncia en Luis I con intención de ser rey de Francia pero la muerte de éste en ese mismo año le hizo retomar el gobierno.
En la Nochebuena de 1734 arde el Alcázar de Madrid no quedando, prácticamente, nada, quemándose cuadros y muebles de personajes como Velázquez, Rubens, Durero, Van Dick , etc.
Felipe V comienza los pasos para la nueva construcción del Palacio Real sobre las ruinas del Alcázar, entre tanto el rey vivirá en el Palacio del Buen Retiro donde morirá en 1746.
Fernando VI, fue quien continuó con las obras del Palacio y la creación de Teatros, Real Fábrica, Academias de Lengua, Historia y Medicina y Biblioteca Real.
Madrid siguió creciendo hacia la zona del Retiro entorno al Monasterio de S. Jerónimo y hacia el norte las Salesas Reales, el Convento de los Escolapios, la Iglesia de S. Marcos y otras orillas del río Manzanares. En 1759 muere el rey, un año después que su esposa Bárbara de Braganza y ambos son sepultados en Las Salesas. Al no tener descendencia viene su medio hermano Carlos III del reino de Nápoles.
Carlos III llega a la capital el 13 de julio de 1769 y Madrid lo recibe engalanado con tapices, flores en balcones y calles, le acompaña su esposa Mª Amalia de Sajonia.
Todo fue espectacular incluido los gastos. Se celebró el recibimiento en la iglesia de Sta. María con un Tedeum, teatro en el Buen Retiro y toros en la Plaza Mayor. Al poco tiempo el rey queda viudo.
La obra de este rey, considerado el mejor alcalde de Madrid, se centra en limpiar calles, edificar un nuevo Madrid con puertas, fuentes, templos, combatir la mendicidad, implantar la vigilancia diurna y nocturna, prohibir el juego en tabernas y hosterías.
Como muestra de todo su trabajo merecen la pena las obras de: el Palacio Liria, la Aduana, la Casa del Correo, Observatorio Astronómico, la fuente de Cibeles, Neptuno, la Puerta de Alcalá,... pero también tuvo motines como el de Esquilache por cortar la capa y el sombrero.
El rey murió en 1788 en diciembre, le sucederá su hijo Carlos IV.
Carlos IV, al poco tiempo de su entronización estallará la Revolución Francesa.
El rey manejado por Floridablanca, Aranda y, sobre todo, por su esposa Mª Luisa Godoy y las luchas de camarillas dirigidos por Fernando VII, provocan la renuncia al trono de España a favor de los Bonaparte.
Napoleón envía a su hermano José como rey de España, mientras tanto el pueblo de Madrid y el alcalde de Móstoles declaran la guerra de la Independencia donde merece la pena destacar los fusilamientos de la Moncloa cercanos a la iglesia del Buen Suceso, montaña de Príncipe Pío.
José I Bonaparte, reformó en el tiempo en que gobierna en Madrid, principalmente, la Plaza de Oriente y sus inmediaciones hasta casi la Puerta del Sol y así nacieron las plazas de Sta. Ana, del Carmen, del Rey, la de los Mostenses o la de S. Martín. Tras la caída de los Bonaparte retorna a la vida española el rey Fernando VII (el Deseado o Esperado).
Fernando VII (el Deseado o Esperado), quien había prometido respetar la Constitución de Cádiz, pronto se arrepintió y gobernó de forma desigual, es decir, unas veces en absolutista, liberal y neoabsolutista.
Su reinado dura hasta 1833, hecho que benefició a Madrid. No obstante, en su época se levantaron: el Teatro Real, Conservatorio de Música, Bolsa de Comercio, Puerta de Toledo, Museo de Artillería y se concluye, el Museo del Prado.
La reina Isabel II es regentada por su madre Mª Cristina y por Espartero.
Posteriormente ella misma dirige los vaivenes de la política hasta septiembre de 1868 en el que se produce un golpe de Estado por parte del General Prim y Serrano.
Durante el reinado de Isabel II cabe destacar las ampliaciones hacia el barrio de Salamanca, la creación del Congreso, el Senado, desarrollo de Museos y Mercados.
Se iniciaron grandes proyectos de reformas y de ferrocarril.
Se inicia el sexenio revolucionario donde cabe destacar la regencia de Serrano, el reinado de Amadeo de Saboya, la Primera República (Figueras, Pi y Margal, Salmerón y Castelar). La segunda regencia de Serrano como paso previo para la vuelta de los Borbones, Alfonso XII.
Durante esta época se ejecutaron el Hospital de S. José, el Asilo de las Lavanderas, el Museo Antropológico, el Viaducto de Bailén y aparecieron barrios cercanos a la capital, Argüelles, Pacífico, Valle Hermoso,.
Alfonso XII llega a finales de diciembre de 1874, apenas contaba con 17 años.
El gobierno es manejado, principalmente, por Cánovas del Castillo.
Alfonso XII se casó con su prima Mª de las Mercedes, una boda por amor tan infrecuente entre los reyes. Pronto murió y debió contraer nuevo matrimonio con Mª Cristina de Habsburgo, reina educada en ambiente de la corte vienesa, de grave y perfecto protocolo, distante al español.
Muere Alfonso XII en El Pardo tras haber enfermado de cólera por haber ido a visitar a unos enfermos a Aranjuez a pesar de que se lo habían prohibido. Pacto del Pardo.
Bajo el reinado de Alfonso XII se ejecutaron en Madrid los tranvías, se colocaron los primeros teléfonos, se crea el parque del Oeste, la zona de los bulevares, el nuevo Banco de España, el Palacio Linares, la Biblioteca Nacional, Ministerio de Fomento, Escuela de Ingeniero de Minas.
Alfonso XIII hereda el trono en 1885, pero regenta durante su minoría de edad gobernara su madre Mª Cristina de Habsburgo.
El 17 de mayo de 1902 le declaran mayor de edad, presta el juramento ante las Cortes y jura guardar Constitución y Leyes.
Su reinado tiene etapas muy desiguales llenas de dramatismo algunas y otra de dictadura.
Las obras más importantes dentro de Madrid son: la Gran Vía, la Ciudad Universitaria, el metro, el Casino de Madrid, el Círculo de Bellas Artes y el Palacio de Comunicaciones. Durante su reinado se implantó en España el automóvil, el aeroplano y sus complementos.
El reinado de Alfonso XII terminó de forma inesperada tras las elecciones municipales del mes de marzo de 1931 en el que se proclama la Segunda República.
La Segunda República se divide en el bienio reformista, el conservador y el frente popular. Durante éste último se sublevan los militares y se inicia la Guerra Civil (36 al 39). Triunfan los sublevados que dirige el General Francisco Franco (39 – 74).
Restauración de los Borbones en su Majestad el rey D. Juan Carlos I.